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Las disculpas del caso por la interrupción de esta serie de artículos, pero es para bien: ¡www.musica.com.sv tiene nueva imagen y con ella varias innovaciones! Quizá una de mis preferidas es el hecho de que ya se puede comentar al final de cada artículo, lo que vendría siendo como un blog. Sus comentarios quedaran al final del mismo. Sólo les pedimos usar un lenguaje moderado tanto para con los administradores como para el público en general. ¡Fuera de eso pueden expresar lo que quieran! Hasta una bandeada puede hacerse de forma elegante… y ahora a lo que íbamos.
Si la armonía es como los extras de una película, la melodía es como el héroe o la heroína de la misma: Toda la atención del público recae sobre ella. (Bueno, salvo en películas como The Dark Knight donde el héroe ni huele ni hiede y el Joker se roba el show, pero eso es otra cosa)
Técnicamente, la melodía es, según Wikipedia, “una sucesión coherente de sonidos y silencios que se desenvuelve en una secuencia lineal y que tiene una identidad y significado propio dentro de un entorno sonoro particular”.
Pero en la práctica no es así de fácil. Podríamos decir también “un verso es una sucesión de palabras” pero decir “rosa mi una es madre” carece de todo sentido y definitivamente no es un verso aunque sea una sucesión de palabras.
¿Y entonces? Eeeh… Ordenémonos.
Para empezar, toda melodía tradicional se desarrolla en una escala musical. Una escala es una serie de notas separadas por intervalos específicos. Como las notas musicales son doce (do-re-mi-fa-sol-la-si y sus semitonos) existen tantas escalas como combinaciones podrías hacer con ellas en una clase de estadística de
En general, una melodía tradicional debe respetar la escala en la que inicia y pasarse de esa a otra si se desea, siguiendo algunas reglas. Pero eso es como decir que deberías mantenerte virgen hasta el matrimonio. ¿Lo cumplís? Pedro Martínez, doctor en música y maestro del CENAR nos dijo una vez: “las reglas están para romperse pero sólo después de estudiarlas y respetarlas hasta conocerlas al derecho y al revés”. ¿Te pasarías un semáforo en rojo en una clase de manejo? A menos que te falte un tornillo…
Muchos músicos tradicionales en la historia se cansaron de seguir las reglas luego de años de estudiarlas e hicieron melodías absolutamente nuevas usando la dodecafonía o las melodías hechas a base de timbres (el timbre es el sonido particular que emite cada instrumento).
Una melodía esta compuesta también por frases musicales, que son como decir oraciones cortas o largas separadas por puntos o comas en la escritura. Podríamos decir que tocar una melodía es como hablar. Y no es lo mismo escuchar hablar a la niña Tenchis que al pastor de tu iglesia y sin embargo podés disfrutar escuchándolos a cada quién en su momento. ¡Eso es lo bueno!
Ah que chivo pero… ¿Cómo se hace una buena melodía? Algunas recomendaciones:
Sabrás si tu melodía es buena si escuchás a tu abuelito tarareándola en el baño. O mejor aún, si la canta tu sobrinito que aún no sabe ni hablar. Ojalá y encontrés esa melodía que tanto buscás.
¿Sugerencias? ¿Reclamos? ¿bandeandas? Favor dejar tu comentario en el espacio de abajo. ¡Gracias!
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