GUANAROCK 2003: VIOLENTA FIESTA DEL ROCK NACIONAL
Domingo, 24 de Abril de 2005
Alguien dijo por ahí que si la extinta y benemérita Guardia Nacional existiera, el Guanarock no. Luego de un intento fallido por llevar a cabo esta fiesta del rock nacional, la cuarta edición de Guanarock al fin se realizó, con la participación de nueve bandas nacionales que durante 5 horas expusieron lo mejor de su repertorio.
Ante un público sediento de rock y de una sustancia liquida amarillosa, que terminó por enloquecer a gran parte de los asistentes y que puso la nota “bélica” de la tarde, la primera banda en aparecer fue “Urbano” quienes con su metal lleno de fuerza y distorsión desataron las primeras emociones roqueras de la tarde. Sus rolas “Realidad” y “Existencia” fueron su principal carta de presentación.
El rock no paró y los sonsonatecos de “Los Rosty” y los tecleños “Ayutush” prosiguieron la descarga roquera con sus interpretaciones en las que el público coreó y desató un insolente mosh que sirvió para desechar las energías reprimidas que luego se vieron vetadas por la falla de sonido, en el equipo de sonido, propiedad de Walter Solórzano, que sucumbió ante la estridencia y el poder del power metal.
Mientras tanto, la cerveza y lo demás hacían que la adrenalina subiera al máximo para poder recibir a la cuarta banda de la tarde. R.C.P. y sus ya conocidas rolas “Suculenta” y “Mala Suerte” demostraron porque han sido la banda triunfadora de concursos roqueros pasados, gracias a su solvente producción rítmica y musical que hace mover el espíritu de cualquiera. Afortunadamente, los problemas de sonido ya no atormentaban las ganas de escuchar el buen rock, lo cual mejoró la calidad del espectáculo.
Todo el pabellón N7 de la Feria Internacional permaneció en constante movimiento. Las ganas por realizar un mosh inolvidable hicieron que muchos intrépidos roqueros subieran a las vigas que sostenían el techo, para demostrar sus aptitudes acróbatas, sin miedo y con valor.
Afuera del pabellón, los organizadores luchaban por sacar a todo aquel que, por no estar en todos sus sentidos, estuviera ocasionando problemas. Cabe mencionar que la organización de este Guanarock 2003 ha sido la que mejor ha funcionado. Comandados por el Dr. Nelson Erazo (Prueba de Sonido) y Diego Selva (REDD), el equipo organizador previó todos los detalles que pudieran causar problemas en el evento. Por eso todo mundo se sentía en una verdadera fiesta de rock nacional.
Esa misma fiesta siguió con la participación de otra banda tecleña. Pashpak quienes apuestan por el emo-core lleno de fuerza en la percusión, proporcionando a su música energía y agresividad, la cual aprovechó la “guanaraza” para realizar el mosh.
Cansados y adoloridos muchos de los asistentes optaron por descansar. Los minutos que servían para que la siguiente banda se instalara, la mara los aprovechaba para sentarse, refrescarse o ir al baño; ninguno de los asistentes dejo de realizar esta rutina.
Luego de instalarse, el inconfundible sonido de los metales hizo un llamado a bailar ska. La poderosa banda “Adhesivo” ejecutó durante sus veinte minutos asignados una pegajosa serie de rolas que pusieron a bailar ska hasta los 35 agentes de seguridad que se habían contratado para el evento. Fue asombroso como el centro del pabellón se convirtió en un remolino gigantesco que acuerpó a cientos de jóvenes enardecidos por la fuerza del ska. Adhesivo encendió a todos y su sonido fue de los mejores.
Apenas pasaba de la media tarde cuando solo faltaban 3 bandas por sonar. La consigna era una sola: había que disfrutar a morir estos últimos momentos de este festival que solamente se da una vez al año, y no de jueves a domingo como en tierras aztecas, según nos comentó Barbitas, el guitarrista de La Pepa.
Y el power metal no paró de sonar. La banda nacional “Aborígenes” confirmó que, a pesar de sus constantes cambios de integrantes (el Tracher, a pesar de que se rumoraba que se había salido, volvió al redil) no pierden la contundencia musical obtenida desde cuando eran “La Iguana”, lo cual los hace ser un grupo favorito por los roqueros de nuestro El Salvador. Sus inmortales “Centroamérica en Pie” y “Vive Aborigen” sirvieron de cúlmen para que el festival cerrara lo que sin duda ha sido una de sus mejores ediciones.
“Buen musicón, ‘birria’ y gran mosh es lo que hacen mejor este Guanarock que el de otros años”, manifestó Mario Rivera, uno de los asistentes al evento.
Gracias al rock y a la libertad de expresión, la guanaraza tuvo un espacio para disfrutar el rock de sus bandas nacionales favoritas, sin el temor de esperar el grito de alguien que dijera: “ Ay viene la Guardia hijos de p...”.
Es de esperar que el señor Gerente General de la feria no se deje amilanar por el espanto de ver a tanta gente rara sintiéndose libre y que en el futuro se le preste nuevamente el espacio a los roqueros, para el desarrollo y beneficio del rock nacional.
CURIOSIDADES DEL GUANAROCK:
- Una turba de enardecidos roqueros por poco lincha a un supuesto miembro de maras, el cual tuvo que ser escoltado por la PNC para salir con vida o evitar una vapuleada masiva.
Señores: marero o no, era otro amante del rock nacional que de seguro pagó sus $5.00 de la entrada. El actuar violento de la “Guana raza” fue como el de muchos antisociales que integran asociaciones dañinas y agresivas conocidas como maras, que hoy en día ya tienen suficiente con el “Plan Mano Dura”.
- El percusionista de Pashpak, Raúl Buendía casi es bajado de la tarima cuando un seguridad lo confundió con un intruso del público que se había subido a saltar a la tarima.
- A los fotoperiodistas se nos hizo difícil tomar fotos de los grupos debido a la prepotencia de un encargado de seguridad en la tarima.
- Según el Dr. Erazo, 1100 personas entraron con boleto pagado y eso es lo que compromete a que cada año este festival sea de mayor dimensión y calidad.